El pasado viernes 29 de julio, se llevaron a cabo dos actos de protestas en las carreteras N-340 y AP-7 para revindicar la gratuidad del peaje provocando grandes atascos y retenciones en las mismas. Además de la gratuidad de la misma, los allí presentes quisieron recordar la alta siniestralidad de la N-340 a su paso por Tarragona.
La protesta en la AP-7 llegó a provocar unas retenciones y una congestión de 8 kilómetros en dirección norte en Sant Celoni y de hasta 15 kilómetros en dirección sur a la altura de Altafulla (Tarragona). Las frecuentes colas de vehículos en la salida de Barcelona por la AP-7, se vieron incrementadas por la marcha lenta de camiones que realizaron los camioneros de la Federación Empresarial de Autotransporte de Tarragona (FEAT).
Mediante esta protesta, los profesionales del sector quisieron reclamar que la autopista sea gratuita en aquellos tramos donde la N-340 no está desdoblada en autovía, ya que esto supondría un comienzo en la búsqueda de soluciones.
Por su parte, la protesta en la N-340, que fue convocada hace más de un mes por los alcaldes del Campo de Tarragona y de las Tierras del Ebro y que fue secundada por unas 200 personas, cortó el tráfico de la carretera en ambos sentidos durante una media hora. Los allí presentes portaban una pancarta en la que exigían soluciones.
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