La gran competencia intermodal del transporte por carretera y el papel prácticamente único de Renfe en el sector, explican los “pobres resultados” en la competencia del sector del ferrocarril en el transporte de mercancías a pesar de su liberalización desde 2006. Así lo muestra un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
El estudio de Fedea critica que la concentración de casi el 90% por parte de Renfe Renfe ha tenido como consecuencia una participación minoritaria de las empresas privadas, salvo en algunos tipos de mercancías, como los contenedores, y zonas geográficas concretas, Catalunya y País Vasco. De acuerdo a un informe de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) citado en el estudio, sólo existe competencia efectiva y rentable en menos del 3,5% de las rutas.
“Una de las principales razones para su escaso éxito se identifica con la preeminencia del operador público y su dominio de los mercados ferroviarios secundarios, como el de material rodante o el de mantenimiento y reparación, donde no sólo cuenta con mejor know how (financiado con fondos públicos), sino también con un exceso de capacidad que le concede notables ventajas competitivas”
El análisis también incluye una serie de recomendaciones para superar los factores que hacen del sector algo poco rentable para nuestro país. Entre ellas, se encuentran la introducción de la competencia intermodal entre los criterios de planificación de las nuevas infraestructuras y ajustar los requisitos de acceso al mercado a los principios de necesidad, proporcionalidad, transparencia. Intentando hacer un mercado ferroviario competitivo que llegue a todos de una manera rentable.