El presidente de la patronal logística, UNO, destacó, durante una entrevista al medio de comunicación Capital, que la logística y el transporte “es el sector que más posibilidades tiene para crear empleo en los próximos años”. Además, añadió que “el cambio de hábito por parte del consumidor ha acelerado una transformación que estaba prevista para los próximos cinco o seis años”.
“La crisis del Covid-19 ha transformado por completo el sector de la logística. Durante la pandemia y los confinamientos estrictos, todos los países asistieron a un repunte histórico del comercio electrónico, que en España aumentó más de un 20%”, así se recoge en la web de Mindtech.
El sector logístico y transporte “es uno de los sectores con mayor empleabilidad y así lo demuestran las cifras”, destacan en La Vanguardia. Y esta tendencia se expresa en la oferta de grados superiores destinados a este ámbito, así como las múltiples salidas profesionales que facilitan la inserción laboral.
Asimismo, la especialidad de Compras, Logística y Transporte se posiciona entre las primeras cinco elecciones, con un 8,2%.
Fundación Carreras apoya la formación profesional
La Fundación Carreras ha convocado durante este mes de julio 40 becas para apoyar la FP en Aragón.
Hasta el 31 de julio está abierto el plazo de envío de solicitudes de becas de FP Superior en Logística, Transporte y/o Comercio Internacional y de FP Medio de Comercio y Marketing en Aragón.
Por su interés, reproducimos la noticia publicada en el El Vigía por Xavier Gual.
Cuando a principios de diciembre los médicos de Wuhan descubrieron un virus de procedencia animal que había acabado con la vida de varios trabajadores de un mercado de la ciudad, pocos sospechaban que unos meses después iba a desencadenar el mayor colapso económico y social del planeta desde la Segunda Guerra Mundial. Y que en España, al otro lado del mundo, el número de muertos superaría ya los 15.000, con más de 150.000 contagios y millones de personas confinadas en sus casas. En apenas diez semanas, el coronavirus se ha extendido a más de 200 países, dejando tras de sí un reguero de muerte y desolación.
La cadena logística se enfrenta al mayor desafío de su historia, al menos de su historia reciente. Con los centros de producción diezmados por la pandemia, el reto es, en primer lugar, abastecer a la población de los productos esenciales para el mantenimiento de la vida. Asegurado este, los esfuerzos deberán centrarse (en algún momento todavía por determinar) en proporcionar al tejido productivo los suministros necesarios para resetear la actividad económica, minimizando los daños, especialmente sobre el empleo, y recuperando una cierta normalidad a la mayor brevedad posible.
A finales de enero, el virus hace su aparición en Italia. El 31 de ese mes se detecta el primer caso en España, en La Gomera, y dos semanas después, el 13 de febrero, tiene lugar el primer fallecimiento, en València. En paralelo, el empeoramiento de la situación en China, con buena parte del país confinado tras la celebración del Año Lunar, así como el estrangulamiento de las líneas de aprovisionamiento que conectan Europa con el gigante asiático, ya hacen temer lo peor.
El real decreto 463/2020, por el que se declara el estado de alarma, somete a España a las condiciones de una economía propia de un país en guerra
En la segunda mitad de febrero, la alarma se extiende a a una velocidad exponencial. La estiba ya reflejaba por entonces una caída del 30% de la actividad, según datos de Anesco. En marzo, los acontecimientos se precipitan. La OMS eleva la amenaza sanitaria de epidemia a pandemia y el 14 de marzo Pedro Sánchez decreta el estado de alarma ante el riesgo de colapso del sistema de salud. El real decreto 463/2020 somete a España a las condiciones de una economía propia de un país en guerra. El ministro de Sanidad adquiere plenos poderes para “asegurar el abastecimiento de productos necesarios para la protección de la salud pública”. En materia de transportes, el ministro José Luis Ábalos “queda habilitado para dictar los actos y disposiciones que sean necesarios para establecer condiciones a los servicios de movilidad, ordinarios o extraordinarios, en orden a la protección de personas, bienes y lugares”. El Gobierno da prioridad al abastecimiento de alimentos y garantiza el tránsito aduanero en los puntos de inspección fronteriza de puertos y aeropuertos, priorizando los productos de primera necesidad.
Primeras voces críticas
Una de las organizaciones más críticas con la actitud inicial de España ante la crisis es Astic. Para Ramón Valdivia, su director general, “resulta preocupante la falta de planificación del Gobierno, sobre todo la ausencia de comunicación con un sector que está entre los más afectados”. Aunque el sector experimenta un incremento en la demanda en la semana previa al estado de alarma, desde entonces el ritmo de caída no ha hecho más que acelerarse.
“Es mucho más eficiente ayudar a que no cierren estas empresas, para que estén listas cuando vuelva la actividad, que no paliar los efectos de la caída. Conductores y camiones han de estar ahí, listos para rendir cuando el primer atisbo de recuperación aparezca”
Al descenso de actividad, se añaden los problemas que sufren los transportistas en las fronteras interiores de la UE, con colas de decenas de kilómetros. Lo que más preocupa a Astic es salvaguardar la operatividad del transporte por carretera “para que pueda volver a estar disponible en el mismo día del final de esta crisis, sea cuando sea”. Para ello, la entidad que preside Marcos Basante propone al Gobierno reducciones de las cotizaciones sociales, aplazamientos del pago de impuestos y créditos blandos para evitar expedientes de regulación de empleo, más onerosos y lentos, o estrangulamientos de liquidez que pongan en riesgo la continuidad de las empresas. “Es mucho más eficiente ayudar ahora a que no cierren estas empresas, para que estén listas cuando vuelva la actividad, que no paliar los efectos de la caída. Los conductores y los camiones han de estar ahí, listos para rendir cuando el primer atisbo de recuperación aparezca”, explica Basante.
Tras la declaración del estado de alarma, el Gobierno aprueba tres decretos leyes (8/2020, 10/2020 y 11/2020, publicados en el BOE el 18 y 29 de marzo y 1 de abril, respectivamente) con medidas urgentes para hacer frente al impacto económico y social del Covid-19. En el capítulo de ayudas, el artículo 17 del decreto 8/2020 establece una prestación extraordinaria por cese de actividad para los afectados, sean empleados o autónomos, con carácter excepcional y vigencia limitada a un mes.
En principio, la medida deja fuera al transporte de mercancías, por tratarse de un servicio esencial, no obligado a cesar la actividad. Más tarde, en el RD 10/2020, el Gobierno crea la figura del permiso retribuido recuperable, al que no pueden acogerse los autónomos, ya que este se destina exclusivamente a trabajadores por cuenta ajena, y siempre de empresas que no presten servicios esenciales. En consecuencia, la Administración dejaba en el limbo a miles de transportistas autónomos, incluso a quienes se veían en la necesidad de parar los camiones porque sus clientes, industrias, comercios o empresas de servicios no esenciales, habían cesado en la actividad.
El real decreto 10/2020 deja en el limbo a miles de transportistas autónomos, que no pueden beneficiarse del permiso retribuido recuperable establecido por el Gobierno
No es hasta la siguiente reunión del Consejo de Ministros, con el real decreto 11/2020, que se establecen ayudas a las que sí pueden acogerse empresas y autónomos del transporte. Concretamente, el Gobierno acuerda una moratoria de seis meses en las cotizaciones sociales a la Seguridad Social sin intereses, así como el aplazamiento del pago de deudas a la Tesorería General, para todos aquellos que mantengan la actividad tras el estado de alarma. En el caso de los transportistas por cuenta propia que hayan cesado en el negocio y pasen a percibir la prestación dispuesta en el RD 8/2020, podrán abonar las cotizaciones sociales de los días trabajados de marzo fuera de plazo sin recargo alguno.
Por otro lado, se establecen otras medidas paliativas, como la suspensión del pago de facturas de electricidad o gas y la posibilidad de cancelar o modificar los contratos de suministro. Para la Asociación de Transportistas Autónomos, el plan no cubre las expectativas del colectivo. Su presidente, Lorenzo Amor, acusa al Gobierno de “seguir improvisando” y le echa en cara que el decreto llega con 15 días de retraso y tras la celebración de hasta seis consejos de ministros.
También la gran patronal del sector, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), cuestiona la gestión del Ejecutivo. “Una vez que se haya acabado esta pandemia, las economías de toda Europa necesitarán que las empresas de transporte reanuden las operaciones de inmediato para apoyar la recuperación. Por eso nuestro Gobierno debe dar a estas empresas un apoyo prioritario, porque sin él serán muy pocos los transportistas por carretera que puedan permanecer operativos. No será posible salir de la crisis económica que seguirá a la del coronavirus sin un transporte de mercancías eficaz y solvente”, advierte su presidente, Ovidio De la Roza.
Protección del transportista
Desde el mismo momento en que se decreta el estado de alarma, el objetivo de la Administración es blindar el transporte de mercancías, en contraste con el de pasajeros, que sufre una sucesión de restricciones sin precedentes. El transportista pasa a ser considerado un profesional esencial para el sostenimiento de las actividades básicas y el abastecimiento de la población, asegurado por una flota de más de 200.000 camiones. El ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana dispone un conjunto de medidas destinadas a facilitar su trabajo y agilizar el movimiento de mercancías a lo largo y ancho de la geografía española.
Ante las retenciones kilométricas en las fronteras interiores de la UE, la Comisión ha instado a los gobiernos a implantar corredores verdes, carriles rápidos para el transporte de mercancías básicas, por el momento con poco éxito
En primer lugar, se relaja la normativa sobre tiempos de conducción y descanso para permitir que el conductor profesional alargue sus jornadas de trabajo y pueda realizar su descanso semanal en la cabina del vehículo, algo que contraviene la legislación vigente. En segundo lugar, y ante las quejas de los transportistas por las pésimas condiciones en las que se ven obligados a trabajar, con la mayoría de restaurantes y hoteles cerrados por la pandemia, el departamento que dirige José Luis Ábalos establece servicios esenciales en más de 300 alojamientos turísticos y otras tantas áreas de servicio y gasolineras repartidos por la red viaria principal. Estos establecimientos deberán proporcionar aseo y comida a los transportistas. En caso contrario, serán sancionados.
La falta de EPI’s (equipos de protección individual, como mascarillas, guantes, gafas y geles desinfectantes) es otro de los caballos de batalla del sector. Las principales asociaciones de la carretera, como Fenadismer, los reclaman con insistencia, pero el ministerio de Sanidad está desbordado por la situación. Los más de cuatro millones de mascarillas prometidas por las autoridades no llegan hasta la segunda semana de abril y el riesgo de contagio complica la operativa. En los muelles de carga y descarga se limitan los contactos entre transportistas y cargadores para reducir al mínimo las posibilidades de infección. De nuevo, surge la vieja polémica sobre el papel del transportista en las operaciones de carga y descarga del camión. Los primeros se oponen, ahora con mayor motivo, a una práctica que se ha extendido en los últimos tiempos.
La patronal logística UNO y los sindicatos CCOO y UGT lanzan un protocolo de actuación ante el coronavirus. Miles de repartidores siguen realizando su labor diaria sin equipos de protección, lo que obliga a extremar las medidas de precaución. En las fronteras, los controles sanitarios impuestos por los estados, que deben superar también los transportistas, suponen otro problema. Austria ha sido de los primeros en ponerlos en marcha para los conductores procedentes de Italia. Ante las retenciones kilométricas denunciadas por organizaciones como la World Road Transport Organisation (IRU), la Comisión Europea ha instado a los gobiernos a implantar los denominados corredores verdes, carriles rápidos para el transporte de mercancías de primera necesidad. Un llamamiento que, por el momento, está teniendo poco éxito.
La crisis sanitaria originada por el coronavirus ha puesto de manifiesto la importancia de la cadena de suministro de alimentación en España. Además del merecido aplauso que reciben diariamente los sanitarios, hay que reconocer la labor de un sector que no ha cesado su actividad para que no falte de nada en estos duros días de confinamiento.
Miles de personas anónimas trabajan cada día para garantizar que el abastecimiento continúe y no falte comida en los hogares. Así informa el portal especializado en logística y transporte, Loginews, acerca de las medidas que están tomando los participantes en la cadena de suministro.
Con la llegada del estado de alarma muchas personas temieron lo peor y las imágenes de supermercados abarrotados de gente llenando los carros de la compra se sucedieron. El Gobierno y los propios supermercados pidieron calma y tranquilidad y han asegurado que no habrá problemas de abastecimiento ni faltas de producto por las medidas tomadas para frenar el coronavirus.
Pese a las dificultades, todos los participantes en la cadena de suministro han arrimado el hombro para salir adelante. Así pues, las organizaciones agrarias han suspendido todas sus protestas por la difícil situación que atraviesa el campo. En un comunicado informaron de que “ahora es el momento de ser prudentes y responsables, por lo que hay que poner fin a las movilizaciones”.
A los agricultores hay que sumar los puertos españoles, que mantienen viva la actividad logística y continúan con sus labores de carga y descarga de mercancías. El peso de los puertos en la cadena de distribución de mercancías es vital, pues el 85% de las importaciones se realizan por vía marítima. Así, por ejemplo, el puerto de Málaga recibirá hasta el 30 de marzo un total de 12 buques, que arrojará un movimiento de 92.500 toneladas de producto.
Ante esta situación, las plataformas tecnológicas de los puertos están ganando mucho peso. Desde Valenciaport, la Autoridad Portuaria de València, ha informado de que los tráficos de productos de alimentación e higiene crecieron hasta un 40% respecto a los mismos periodos que en 2019.
Por su parte, las empresas de transporte, logística y transitarias siguen operando para que la cadena de suministro no pare. Es el caso de Carreras Grupo Logístico, que mantiene operativos sus más de 46 centros en España, Portugal, Francia y resto de Europa. Desde la compañía aseguran que están “entregando diariamente más de veinte millones de kilos de alimentos en los principales centros de distribución”. La empresa además ha realizado donaciones a la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza, al tiempo que pone a disposición de las autoridades todos sus medios y operaciones para garantizar el suministro de bienes básicos a la población.
Y también las empresas de distribución alimentaria están operando sus plataformas y tiendas, a pesar de estas difíciles circunstancias. Y están dando muestras de solidaridad con la sanidad mediante donaciones y otras iniciativas. Carrefour ha donado ropa de cama para el hospital improvisado montado en IFEMA; Mercadona ha intensificado sus donaciones de productos alimentarios a los Bancos de Alimentos para que no le falte de nada a las personas más necesitadas y Aneccop ha donado 7.500 kilos de fruta a instituciones benéficas de Valencia, Castellón, Alicante, Murcia y Almería.
Los costes y precios del transporte han aumentado debido al incremento del precio del carburante y costes financieros.
Como consecuencia de la actualización de la estructura del observatorio de costes pactada entre el Ministerio de Fomento y las asociaciones de transportistas y cargadores han implementado nuevos índices de referencia en los costes de explotación (como peajes, AdBlue y costes indirectos de gestión). Leer más
Desde hace unos días ha comenzado el periodo de rebajas de invierno en la mayoría de comunidades autónomas españolas. Se trata de un periodo vinculado fundamentalmente al gran consumo y que, año tras año, supone la creación de un importante número de contratos en distintos sectores. Leer más
De la mano del comercio online, el sector de la logística y el transporte se posiciona como uno de los sectores que genera más empleo y mayor proyección de futuro tiene en España. “El empleo en esta rama crecerá un 8% en el último trimestre del año”, según se recoge en el último informe de ManPowerGroup sobre las perspectivas de contratación.
La logística y el transporte consolidan su crecimiento en España según el Observatorio del Transporte y la Logística en España. Tal y como recoge el informe, ambos sectores están creciendo muy por encima de otros, con una tasa de aumento por encima del 3%. Este incremento supera, incluso, al del propio PIB en España.
El medio Cdecomunicacion.es destaca sobre dicho informe la importancia del entorno digital en este crecimiento, y cómo éste ha traído consigo un nuevo mercado y modelo de negocio en el que los hábitos de consumo y la demanda del usuario han cambiado. En este contexto, los sectores de la logística y el transporte se han vuelto fundamentales para lograr el éxito en el entorno digital, con entregas cada vez más rápidas y personalizadas y una competencia feroz en el que no se permiten los errores.
El resultado, un crecimiento exponencial de ambos sectores durante los últimos cuatro años traducido en ingresos y en empleo, con más de 900.000 personas en toda España dedicadas a la logística y el transporte y un crecimiento del 2% anual.
La tendencia se reafirma con los datos del último informe de Adecco, según el cual, el preparador de pedidos ya es el empleo más demandado en el sector en lo que va de este 2018.
Cabe esperar que los esfuerzos del sector se centren en el entorno digital con el desarrollo del “last mile” o entregas de la última milla en el punto de mira. El que fuera el tema central del VI Encuentro de Logística de Alimarket, se refiere a conseguir la entrega perfecta, adaptándose al consumidor final de la manera más eficiente posible.
Hoy se ha celebrado el 18º Foro Nacional del Transporte de AECOC, un punto de encuentro para profesionales del sector que reúne a transportistas, cargadores, asociaciones, organizaciones y administraciones públicas. Carreras ha estado presente como patrocinador del evento y como socio AECOC, debatiendo e intercambiado impresiones sobre innovación y competitividad y definiendo los nuevos retos a los que debe enfrentarse del sector.
“Es necesario la búsqueda de la eficiencia en el transporte para ofrecer productos con la mejor relación calidad-precio al consumidor” ha señalado Ovidio de la Roza, presidente de la Comisión Nacional del Transporte por Carretera en la inauguración del encuentro.
A esta intervención ha seguido la de Joaquín del Moral, Director General de Transporte Terrestre en el Ministerio de Fomento, quien ha hecho un repaso de todos los puntos que están a la orden del día e iniciativas en el ámbito de la logística y el transporte. El representante del gobierno ha hecho especial hincapié en la necesidad de definir una serie de reglas de carácter homogéneo que eviten el “alarmante” crecimiento de normativas legales aprobadas de forma unilateral en algunos países miembros de la Unión Europea, entre ellas, la Euroviñeta.
Precisamente, AECOC manifestó hace unos meses su descontento con la medida al considerar que la implementación de la Euroviñeta acarrearía un incremento en el precio final de los productos.
La jornada se ha completado con ponencias como la de Adrián Fariña, responsable de transporte de Capsa, sobre la tecnificación del transporte; Juan Pascual Coso, ejecutivo unidad logística de Cataluña de Consum, y su experiencia en la superación de retos para mantener la competitividad y la eficiencia; o Silvia Leal, profesora de innovación y tecnología en el IE Business School, quien ha abordado las claves para el crecimiento empresarial de manera sostenible.
El debate también ha tenido cabida en el encuentro con una mesa sobre innovación y competitividad centrado en los cambios normativos y tecnológicos. Pedro Corraliza, director de transporte Nacional de Mercadona y Rafael García, director de logística de Pernod Ricard, han sido algunos de los participantes del debate.
El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Soro ha anunciado la puesta en marcha de los trámites para la creación del Consejo Aragonés del Transporte para cumplir las funciones de asesoramiento, consulta y debate sobre asuntos que afecten al sector.
Según Soro, el Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno do e Aragón habría comenzado con la tramitación administrativa para la creación, mediante decreto del nuevo órgano que sustituirá al antiguo Consejo Regional de Transportes, creado en 1986 y que hace años que no cumple sus funciones.
El anuncio se ha hecho público durante la celebración del 40 aniversario de la Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías de Aragón (Tradime), celebrado el pasado día 11 de noviembre en el Hotel Palafox de Zaragoza.
En declaraciones a los medios recogidas por Europa Press, el Consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda ha destacado la importancia de Asociaciones como Tradime como interlocutores con la administración. La colaboración entre ambos permite diseñar “estrategias comunes” ha señalado, en un duro momento del sector con el dumping social en el punto de mira.
En este sentido, Soro ha explicado que el dumping “no es sólo una cuestión que perjudique a las empresas” sino que “es una cuestión que afecta a todos porque afecta a la propia seguridad del tráfico y a los derechos de los trabajadores”. Un problema que en el que ya están trabajando “de lamano” el Gobierno de Aragón y los representantes del sector.
Otro asunto al que Soro ha hecho referencia por la polémica y el interés creado es el desvío obligatorio de los vehículos pesados a las autopistas, especialmente para los tránsitos de larga distancia y sin perjudicar el transporte local. “Desde el Gobierno de Aragón no vamos a estar de acuerdo, en ningún caso, en imponer el desvío obligatorio del tráfico pesado manteniendo la actual bonificación del 75 por ciento. Esa bonificación debería ser íntegra, del cien por cien, es decir, a cargo de las administraciones y no de las empresas de transporte” ha aclarado.
Los grandes núcleos urbanos de España continúan con una gran congestión de tráfico, afectando a la distribución urbana, al coincidir las horas punta de tráfico con el horario de reparto de las empresas.
Los datos aportados por el ‘TomTom Traffic Index’ de 2016, se traducen en un crecimiento del índice de tráfico y con él la congestión, es decir, el tiempo de viaje extra que un conductor experimenta debido al volumen de tráfico.
Este índice que asciende del 19% en 2012 al 23% actual en la ciudad de Madrid, en Barcelona pasa del 23% en 2012 al actual 28%. Esto se traduce que un conductor en Madrid pierde 25 minutos al día de medias (95 horas anuales) y uno de Barcelona 28 minutos diarios (109 horas al año).
Las horas más conflictivas suelen situarse por las mañanas, especialmente de 8:00 a 9:00, en esta franja horaria, el índice puede ascender hasta el 50% debido a la intensidad de tráfico. Por otro lado, la hora punta en la tarde suele situarse entre las 18:00 y las 19:00 durante toda la semana, exceptuando los viernes que cambia al periodo comprendido entre las 15:00 y las 16:00 en Madrid y de 17:00 a 18:00 en Barcelona.
Según apuntan desde TomTom, existe una correlación entre la reducción del tráfico en una ciudad y su crecimiento económico, por lo que sería recomendable reducir el índice y así prosperar.