El sector de la logística y el transporte se encuentra en una posición poco favorable ante las grandes aseguradoras, y no se trata de un problema intrínseco del sector, también existen condicionantes legislativos y de mercado que los colocan en una posición de debilidad.
Miguel Valverde, secretario general de CETM, dejó patente en la jornada organizada por la Fundación Francisco Corell, que en ámbito de los seguros final los porteadores somos los únicos que terminamos pagando y ni siquiera somos los más respetados”.
Julio Villaescusa, presidente de Fenadismer, apuntilló que existe “una debilidad insultante del transportista frente a la aseguradora”. Villaescusa a este respecto utilizó varios ejemplos ilustrativos de la situación como los casos en los que las aseguradoras establecen sus acuerdos y al final paga la aseguradora propia y no la contraria; o que “por sistema se rechazan los siniestros con el único objetivo de judicializarlos, un ámbito donde las aseguradoras toman una posición de ventaja porque casi siempre determinan el que todo acabe en un pacto, siempre beneficioso para la propia aseguradora”.
El principal problema con el que cuenta este tema es la falta de claridad por parte de la legislación, tal y como apuntó Pedro Conejero, consejero delegado de Transportes Caudete, quién también propuso a las aseguradoras que antes de gestionar y fijar sus primas en base a los siniestros, visiten las empresas y se interesen por su actividad.
Estas declaraciones se realizaron en una mesa redonda donde participó la subdirectora técnica de Transportes Mapfre, quien comunicó a los transportistas que la relación entre empresa y aseguradora debe ser siembre en beneficio de ambas, y que trabarían para conseguirlo.
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