El Gobierno francés ha publicado un nuevo modelo obligatorio de certificado de desplazamiento, solamente tres semanas después de la entrada en vigor de la Ley Macrón. De este modo, Francia ha presentado este nuevo modelo en sustitución del anterior modelo.
Por su parte, Fenadismer ha calificado el hecho de “ceremonia de improvisación” y ha criticado que el Gobierno francés lo haya hecho público “sin publicidad alguna” y “con la consecuente confusión para las empresas transportistas”. Además, la federación ha subrayado que el nuevo modelo modifica aspectos relativos a los gastos de trabajador y al salario, que deben tenerse en cuenta en los desplazamientos a Francia.
De todos modos, Fenadismer ha recordado que los certificados de desplazamientos expedidos según el modelo anterior siguen siendo válidos durante los seis meses para los que fueron expedidos.
Por lo tanto, los agentes de control de carretera siguiendo instrucciones precisas de la Gendarmería francesa, simplemente se limitarán a comprobar que la empresa transportista ha designado a la figura del representante legal en Francia. Y, por el contrario, no realizaran controles para verificar el salario del conductor durante el desplazamiento por el país galo.
Esta nueva regulación francesa fija que todas las empresas de transporte que quieran desplazarse por el país, ya sea realizando transporte internacional o interior, deberán llevar consigo la documentación obligatoria que justifique que el conductor cobra, por lo menos, el salario mínimo establecido en Francia. Esto, deberá acreditarse a través del certificado de desplazamiento, el cual recoge los datos de la empresa transportista, los datos del conductor y su salario y una copia del contrato de trabajo.
Además, desde la federación recuerdan que este nuevo modelo de certificado de desplazamiento no fue publicado por el Gobierno hasta tres días antes de comenzar a estar vigente la Ley Macrón, dificultando así a las empresas transportistas el poder cumplir de forma correcta con la nueva regulación. De este modo, la Gendarmería francesa tuvo que otorgar un plazo de tres semanas más desde la entrada en vigor para ayudar a las empresas a adaptarse de una forma correcta. Este plazo finalizó el 22 de julio.
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