Este proyecto en colaboración con Saica y Repsol permitirá a Carreras dar un paso más hacia la descarbonización del transporte
Los biocombustibles avanzados ayudan a la reducción de las emisiones de CO2 de manera rápida y eficiente en costes
Carreras, en colaboración con Saica y Repsol, ha puesto en marcha este mes de septiembre la primera fase del proyecto de uso de combustibles renovables en su operativa de Recuperación y Valorización de residuos en Madrid. El principal objetivo de esta prueba es estudiar y valorar las mejoras ambientales que podría suponer el uso de biocombustibles avanzados.
Para ello, este proyecto se va a dividir en dos fases: “la primera fase se realizará durante dos meses, en la cual usaremos combustibles renovables para poder comparar todos los parámetros referentes a consumo y emisiones generadas en la operativa de Recuperación y Valorización de residuos que se creó en 2016”, informa Carreras. A continuación, en una segunda etapa, se analizarán los datos obtenidos y se estudiará la viabilidad para implantar el proyecto.
Suministrados por Repsol, los combustibles renovables son combustibles líquidos producidos a partir de materias primas de origen renovable. Son cero emisiones netas porque el CO2 que se libera durante su uso es igual al que ha sido retirado previamente de la atmósfera.
En concreto, esta iniciativa hacia la sostenibilidad ambiental hace uso de biocombustibles avanzados que se producen a partir de distintos tipos de residuos, como los agrícolas y forestales, residuos municipales y aceites usados, entre otros. Se fomenta así la economía circular, lo que favorece la reutilización de recursos y, además, reducen la quema o la llegada de residuos a los vertederos, donde también se liberan CO2 y otros gases de efecto invernadero.
Un paso más hacia la descarbonización del transporte
Entre las principales ventajas que presentan los biocombustibles avanzados destacan: su compatibilidad con vehículos con motor de combustión actuales, el aprovechamiento de las infraestructuras existentes de distribución y repostaje, la reducción de las emisiones de CO2 de manera rápida y eficiente en costes, entre otras.
Todo esto permitirá la descarbonización del transporte en unos plazos mucho más reducidos y, de este modo, colaborar en la lucha contra el cambio climático al no aumentar la acumulación de CO2 en la atmósfera.
En esta misma dirección, el operador logístico invierte en sostenibilidad a través de autoconsumo fotovoltaico, energía 100% verde y almacenes óptimos y eficientes en consumo eléctrico. También en la formación de conductores y en la renovación de la flota, en ambos casos para reducir consumos.
Por su parte Saica, concretamente a través de Saica Natur, la división encargada de la gestión de residuos y servicios medioambientales de Grupo, da un paso más hacia la economía circular y la lucha contra el cambio climático, con la búsqueda de un servicio logístico para sus clientes más sostenible gracias a la colaboración con sus socios en el proyecto, Carreras y Repsol.