Como “cada verano” los transportistas españoles han vuelto a sufrir ataques por parte de los ganaderos y agricultores franceses, que tratan de boicotear injustamente la exportación de productos españoles hacia toda Europa.
La opinión generaliza entre los productores y transportistas españoles se centra en que esto es “una tradición tolerada además desde la Gendarmería de aquel país”, así se ha detallado en la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), tras los ataques producidos el pasado 22 de julio.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha denunció el ataque ocurrido a las 17.00 horas, en el que los ganaderos y agricultores franceses, en protesta por los precios bajos de los productos españoles, bloquearon el paso de un camión para poder abrirlo y volcar los 2.000 kilos de carne del interior.
Ese mismo días también fue asaltado un camión frigorífico, de Transportes El Mosca (Murcia), en la E-62, al norte de Poitiers (Francia). En este caso el conductor fue agredido por negarse a abrir el camión, sufriendo varias contusiones y una costilla rota. El asalto terminó con las puertas del camión reventadas y la carne sacada del semirremolque con ayuda de una retroexcavadora.
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha denunciado la “pasividad” con la que el gobierno francés está actuando contra estos ataques, según indicaron, estos ataques sucedieron en presencia de la Gendarmería Francesa que, con la carretera cortada, han permitieron a los manifestantes actuar con total impunidad.
En este contexto, todas las organizaciones implicadas más los productores y transportistas españoles tienen intención de hacer llegar a los ministerios de Fomento y Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, su malestar por estos hechos, para que desde los mismos se solicite al Gobierno español y la Unión Europa la exigencia de responsabilidades a la administración francesa.
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